De acuerdo con los indicadores delictivos del fuero común incorporados al SESNSP, de enero a abril del año en curso se registraron dos mil 854 robos a transportistas, 131 más que en los primeros cuatro meses de 2021.
Por Luis Carlos Sáinz
Tijuana, 27 de junio (Zeta).- El Estado de México lidera este rubro, con más de la mitad de los delitos. Opacidad de algunas entidades federativas para reportar eventos al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP). Ladrones de tráileres utilizan inhibidores de señales para bloquear celulares, WIFI y GPS. Especialista en seguros de mercancías refiere que cada vez son más las pólizas adquiridas por empresas para proteger sus productos.
Salteadores que operan en los caminos de la impunidad incrementaron su actividad durante los primeros meses del año en el robo a transporte de carga pesada, ocasionando enormes pérdidas para las empresas transportistas, riesgo para los operadores de las unidades y el encarecimiento de mercancías, sobre todo productos alimenticios, registrándose la mayoría de los ilícitos en las regiones centro, bajío y occidente del país.
Con base en el número de carpetas de investigación iniciadas, estadísticas del Secretariado Ejecutivo -el cual se alimenta de los reportes de las fiscalías estatales- advierten que durante el primer trimestre de 2022 se ha registrado un alza de aproximadamente cinco por ciento en el robo a transportistas, incluso con mayor violencia (siete por ciento), que en el mismo periodo del año inmediato anterior.
Falsos retenes policiales y ladrones usurpando funciones de algún tipo de autoridad, delincuentes agazapados en las cercanías de estaciones de servicio de combustible en las carreteras, mujeres atractivas solicitando “aventón” a choferes o la intercepción de los tractocamiones cuando van circulando por parte de sujetos empistolados, son los tipos de atracos más frecuentes y con mayor repetición en los eventos denunciados.
De acuerdo con los indicadores delictivos del fuero común incorporados al SESNSP, de enero a abril del año en curso se registraron dos mil 854 robos a transportistas, 131 más que en los primeros cuatro meses de 2021. Los denunciantes refirieron antes agencias del Ministerio Público que en dos mil 478 de los casos fueron sometidos por los atracadores con lujo de violencia, mientras que en los 376 eventos restantes la unidad fue robada, con mercancía o sin ella, cuando se encontraba estacionada.
Marzo de 2022 ha sido el mes más productivo para los ladrones en los últimos 16 meses, al apoderarse de 804 camiones de carga pesada o tráileres de distinto tonelaje de capacidad. Los estados más peligrosos para los operadores de este tipo de transporte durante el año en curso, son el Estado de México, donde se han cometido mil 616 de los latrocinios; Puebla, con 474; Michoacán, 284; Jalisco, 109; San Luis Potosí, 93 y Nuevo León, con 60.
Sin embargo, la estadística reportada al SESNSP deja muchas dudas, pues hay entidades federativas con alta incidencia delictiva que no reportan ningún robo a carguero, como son Colima, Sinaloa y Tamaulipas; mientras que otros estados como Tabasco y Zacatecas, apenas registran tres y un siniestro, respectivamente, lo que pone en duda la confiabilidad de los reportes que los propios gobiernos estales formulan a la autoridad federal.
Durante 2021 completo se recibieron ocho mil 762 denuncias por robo a transportistas en el país. Los estados donde más incidencias ocurrieron, son Estado de México (cuatro mil 697), Puebla (mil 120), Michoacán (mil 073), San Luis Potosí (392), Jalisco (365), Morelos (229) y Nuevo León (185); es decir, casi los mismos estados que en el año actual continúan en los vergonzosos primeros lugares de este tipo de delito.
NUEVO INGREDIENTE
Delincuentes que arreciaron sus acciones en contra de los traileros, principalmente aquellos que transportan alimentos, abarrotes, materiales para la construcción, y en menor grado, fertilizantes o productos para el campo.
Aguacateros y limoneros han pretextado que el precio de sus frutos se ha incrementado, porque a las plagas, exceso o falta de agua en los huertos, se suma la mano de los intermediarios, por los atracos frecuentes durante la cadena logística y del transporte carretero.
En múltiples robos se ha advertido que los salteadores de caminos se han aliado de instrumentos de tecnología en un intento de lograr una mayor impunidad. En algunos eventos, en los que la policía ha logrado detener a algunos criminales, se les ha encontrado en poder de dispositivos inhibidores de señales, un artefacto de radiofrecuencia que emite señales en bandas específicas de espectro con la finalidad de bloquear, interferir o saturar las señales de comunicación de teléfonos celulares, WiFi o teléfonos celulares o localizadores GPS.
Así se sorprendió a un par de asalta tráileres el 9 de marzo en Hidalgo. Los sujetos abordaban un tractocamión azul, acoplado con un semirremolque a exceso de velocidad, lo que llamó la atención de policías, quienes les ordenaron detenerse con el uso del altoparlante. Los sospechosos aminoraron la velocidad y se arrojaron a un costado de la carretera, dejando la unidad en marcha. Mientras el pesado vehículo se impactó contra un montículo de tierra, los tipos corrieron, aunque finalmente fueron atrapados. En una mochila, los guardianes del orden aseguraron un dispositivo sin marca, metálico, con doce antenas, que corresponde a un inhibidor de señales.
Martín “N”, el operador de la unidad, fue atracado un día antes por los pillos cuando salió de Singuilucan, Hidalgo, para dirigirse a Cuautla, Morelos, con una carga de maíz a granel. Sobre la carretera México-Tuxpan, fue interceptado por los ocupantes de una camioneta con códigos luminosos azules y rojos, como los usados por corporaciones policiales. Eran los hampones que lo obligaron a taparse el rostro con el suéter que llevaba puesto, lo llevaron varios kilómetros en su camión acostado en el piso, lo bajaron en un cerro obligándole a caminar un kilómetro y lo dejaron amarrado con sus calcetines. El valor del tractocamión y semirremolque, propiedad de su madre, es de 830 mil pesos.
El 6 de mayo ocurrió otro hecho, en el que los delincuentes portaban inhibidores de señales. Esta vez quienes participaron en la detención fueron elementos de la Guardia Nacional que patrullaban sobre la carretera Querétaro-León, en el municipio de Apaseo El Alto, Guanajuato. Los uniformados vieron pasar un camión tipo C-3 con características similares a uno reportado como robado a través de un reporte por radio operadora, lo que les hizo ordenar al chofer que detuviera la marcha.
Tras corroborar que efectivamente se trataba de un vehículo de carga robado con violencia horas antes de ese mismo día, a la altura del Kilómetro 31 de la autopista Salamanca-León, en el municipio de Silao, los agentes procedieron a la captura del conductor y el aseguramiento de la unidad, que transportaba mercancía con valor de un millón 60 mil pesos. En la cabina fue localizado un inhibidor de señal color gris, con ocho antenas y de forro verde, conectado al tablero. Con ello se había evitado su localización por parte de una empresa de rastreo satelital.
En estos, como en otros casos descubiertos en Estado de México y Puebla, los criminales descubiertos en poder de este tipo de aparatos tecnológicos han sido puestos a disposición de un Juez de Distrito, por el delito de portación de inhibidor de señal, incorporado a la legislación penal hace apenas un par de años y que sanciona este ilícito con una pena de 12 a 15 años de prisión. En la mayoría de los casos, los imputados se quedan con la medida cautelar de prisión preventiva.
PREVENCIÓN Y SEGUROS
Para fortuna de Martín “N”, como del otro chofer, los tractocamiones fueron recuperados y no porque no estuvieran asegurados como lo manda la Ley, sino porque lo que no estaba asegurada era la mercancía que transportaban, y de esa forma pudieron responder a los clientes que les contrataron, además de contar con la fortuna de que no les causaran mayores lesiones que las del sometimiento para desapoderarles de sus máquinas.
Entrevistado por ZETA, Hugo Andrés Ponce, especialista en seguros de mercancías, afirmó que cada vez son más las empresas del autotransporte federal que aseguran sus unidades y los productores que deciden garantizar sus mercancías mediante una póliza de seguro: “Antes no lo consideraban necesario porque sentían que les encarecían el producto o les restaban ganancias, pero dadas las condiciones de inseguridad que predominan en nuestras carreteras se dieron cuenta de la inversión que significa la aseguranza”.
Ponce advirtió que, aunque no definitivas, las estadísticas son infalibles para medir el fenómeno de la criminalidad y en este momento los números de robos son críticos, “pues estamos promediando hasta 25 atracos a tráileres al día, o sea, estamos hablando de una unidad robada cada hora; por ello es importante que las empresas y los operadores implementen medidas de prevención que ayuden a disminuir la probabilidad de algún siniestro”.
De acuerdo con el asegurador, los robos de tractocamiones y de mercancías deben prevenirse inicialmente al interior de las propias empresas, ya que la contratación de los operadores depende directamente del corporativo, debiéndose solicitar referencias personales y laborales con rigurosidad. También se da el caso que el chofer sea dueño de su propio vehículo de carga, por lo que hay que investigar datos de la unidad.
“Otra cosa importante es que aproximadamente siete de cada diez robos ocurren en horario nocturno, por lo que es recomendable viajar de día, pues disminuye riesgos de ser atracado. También es conveniente que se utilicen autopistas de cuota para viajar, porque, en teoría, estas vialidades tienen mayor seguridad y acceso a servicios de auxilio. A veces los operadores para ahorrarse algunos viáticos, circulan por caminos bastante inseguros”, detalló Hugo Ponce.
El consultor comentó que, aunque algunos criminales ya utilizan inhibidores de señales, es importante el uso correcto de localizadores GPS para conocer los puntos de mayor riesgo, pues existen diferentes tipos de aparatos y es trascendental saber cuál se adecua a sus necesidades y monitorearlo constantemente mientras la mercancía esté en ruta.
“En los buscadores de internet podemos encontrar rutas o carreteras identificadas como focos rojos de delincuencia. Estar al pendiente de la unidad mientras transita por estos tramos puede agilizar la respuesta de las autoridades en caso de emergencia”, sugirió el entrevistado.
Ponce hizo énfasis en la necesidad de que las empresas transportistas capaciten a su personal con protocolos de seguridad, “es de vital importancia realizar cursos y talleres con temas como qué hacer en caso de siniestro, se recomienda elaborar un protocolo con pasos a seguir”.
Para concluir, recordó que, dadas las condiciones de violencia, “no hay que hacerle al héroe, pero sí hay que saber qué procede en caso de que seamos víctima de los rufianes”.